Murió Hugo Gatti: aquel Loco que tanto amé en mi infancia
- El autor de la nota escribió la autobiografía del uno de los arqueros más importantes de la historia argentina.
- No murió por la caída, la operación, el virus hospitalario o la neumonía bilateral: se fue en busca del amor de toda su vida, Nacha Nodar.

Hugo Orlando “El Loco” Gatti presentó su autobiografía “Yo, el único”, la cual explora su vida desde sus humildes orígenes en una familia campesina en Carlos Tejedor hasta su exitosa carrera como arquero de fútbol. Gatti reflexiona sobre su infancia, marcada por un entorno familiar solidario, y cómo el fútbol le permitió escapar de una vida que podría haber sido muy diferente. A través de anécdotas, revela su pasión por el deporte, su carácter carismático y sus recuerdos de momentos destacados, como su actuación memorable en un partido contra la URSS. Aunque se caracterizaba por su humor y rarezas, Gatti dejó un legado duradero en el fútbol argentino, siendo considerado uno de los más grandes arqueros de la historia.
La relación entre Hugo Gatti y Néstor “Pato” Fillol, aunque conflictiva por comentarios provocativos de Gatti, no era tan adversa como se creía, y ambos arqueros representan estilos distintos en el fútbol argentino. Gatti, a pesar de que el Mundial 1978 consagró a Fillol, se considera que su enfoque ha influido en la manera en que los arqueros atajan hoy en día. En un recordatorio personal, se menciona cómo Gatti compartió momentos significativos con su pareja, Nacha Nodar, quien falleció recientemente. La muerte de Gatti se da en un contexto de profunda conexión con ella, sugiriendo que su partida podría deberse a su deseo de reunirse con el amor de su vida.